“Si se tuviera una eficiente propuesta para el control de insumos químicos que se destina al narcotráfico y la producción de la hoja de coca, el agricultor abandonaría sus parcelas y se concluiría el problema”, así lo indicó Juan Luna Linares, jefe de la oficina zonal de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) en Ayna San Francisco, distrito ayacuchano del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
Esta afirmación la realizó durante la primera sesión de la submesa Hoja de Coca que se desarrolló en Pichari como parte de la Mesa Técnica de Trabajo que alienta el Ejecutivo para la instalación del Programa de Reconversión Productiva (PRP) en el Vraem.
Luna Linares señaló que existen más de 300 establecimientos de expendios de insumos químicos agrícolas consistente en insecticidas, fungicidas, herbicidas, fitohormonas entre otros que se distribuyen en el Vraem, muchas veces para ser usados por el narcotráfico.
El funcionario resaltó que no existe una debida fiscalización ya que en las tiendas donde se vende víveres también se encuentran a la venta insumos agrícolas. Indicó que esto es de responsabilidad del Senasa y la Sunat.
También mencionó que se están vendiendo insumos químicos de etiqueta roja, que no se utilizan en otros países y que tienen alta concentración de toxicidad; además, que estos son adulterados en la zona.
“Son 28 productos químicos fiscalizados, lo grave es que siguen entrando las cantidades que requiere el narcotráfico ya que no hay muestras que se haya detenido la ilícita actividad”, agregó.


