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viernes 26, diciembre 2025
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Política

Presidente Uribe denuncia peligros que representa hoja de coca para biodiversidad de Colombia

El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, denunció hoy el peligro que representan los cultivos de hoja de coca y otras plantas destinadas a la producción de droga para los bosques y la biodiversidad de su país, al recordar que «por cada gramo de cocaína que se consume en el mundo se destruyen cuatro metros cuadrados de bosque en Colombia».

Como se recuerda, Colombia es el segundo país del mundo con más biodiversidad (concentra el 10 por ciento del total) y uno de los tres que más cantidad de agua dulce posee en comparación con la extensión de su territorio. Debido a ello, el presidente colombiano alertó que el narcotráfico está destruyendo en su país 300 mil hectáreas de bosque al año.

Según los datos del Gobierno colombiano, el consumo de cocaína está causando la destrucción de los ecosistemas del país. Más aun, si se recuerda que de acuerdo con el Informe Mundial sobre las Drogas realizado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en 2009 Colombia siguió siendo el país con mayor cultivo de hoja de coca del mundo (81 mil hectáreas y el 51 por ciento de las toneladas a nivel mundial), por delante de Perú y Bolivia.

«Colombia es un captador de emisiones» de dióxido de carbono, dijo Uribe, que explicó que este país, que cuenta con 600 mil kilómetros cuadrados de selva, aporta el 0,5 por ciento del producto mundial y sólo genera el 0,2 por ciento de las emisiones. A su juicio, el «reto» es «preservar la selva para contribuir a la lucha contra el cambio climático».

Respecto a la lucha contra la producción de droga y su distribución, que arrasa cada año con 300 mil hectáreas de bosque, señaló que Colombia «ha avanzado mucho» en este ámbito.

Por ejemplo, indicó que aunque llegó a haber 400 mil hectáreas dedicadas al cultivo de coca, ahora hay unas 68 mil, y que mientras el número máximo de toneladas producidas llegó a alcanzar un millón, las últimas cifras hablan de unas 350 mil toneladas, con un decomiso de entre un 52 y un 54 por ciento.

En contra de legalizar el consumo de drogas

Del mismo modo, Uribe criticó la «permisividad en el consumo» de droga que existió en Colombia «durante quince años». En su opinión, «cuando se legaliza el consumo, la lucha contra la producción y el tráfico se vuelve muy estéril», motivo por el cual en Colombia se hizo una reforma constitucional que estableció la prohibición de consumir sustancias estupefacientes.

Además, indicó que actualmente hay en Colombia unos 350 mil adictos y que a raíz del crecimiento del consumo interno ha aumentado también la delincuencia, ya que «muchos jóvenes se pusieron a distribuir droga», y «el microtráfico hace mucho daño», por ejemplo, al aumentar el número de asesinatos.

Uribe aseguró también que las autoridades han estado intentando eliminar los cultivos dedicados a la droga mediante la fumigación de los campos pero últimamente también de forma manual, un método que, dijo, entraña riesgos porque los narcotraficantes colocan minas antipersona en los campos de cultivo que ya han matado a 65 policías y han mutilado a otros 45.

Insumos químicos contaminan el ambiente

Más adelante, el jefe de Estado colombiano citó otro  que provoca daños al medio ambiente: los insumos químicos utilizados en la transformación de la coca en cocaína.

Ante estos problemas, Colombia propuso en la Cumbre del Clima que se celebró en Copenhague el año pasado que se remunere el cuidado de la selva en todo el mundo. En este contexto, Uribe explicó que su Gobierno ha creado el programa ‘Familias guardabosques’.

Mediante esa iniciativa, las autoridades han alcanzado acuerdos con más de 100 mil familias indígenas que han aceptado dejar de cultivar coca y contribuir a la conservación de la selva, una labor por la que reciben 2 mil  dólares al año. Algunas de las zonas donde están estas familias «ya son receptoras de turismo ambiental», destacó.