Con el objetivo de compartir, unificar y afianzar los procedimientos operacionales establecidos para combatir el crimen transnacional, la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) y la Fuerza Aérea del Perú (FAP) realizaron, del 27 de octubre hasta el 1 de noviembre, diversos ejercicios de interdicción aérea en la frontera común, que permitieron unificar procedimientos para fortalecer el control del espacio aéreo y reducir el tráfico de aeronaves ilegales al servicio del narcotráfico.
En el ejercicio de interdicción aérea PERCOL III desarrollado sobre la zona del Putumayo se simuló una operación real en contra de los narcoterroristas que utilizan los cielos transnacionales para el transporte de estupefacientes y armas, logrando la interceptación y transferencia del control de los vuelos ilegales, para seguidamente inmovilizarlos y dejarlos a órdenes de las autoridades competentes.
El objetivo principal de este ejercicio entre las dos naciones fue establecer las normas binacionales de defensa aérea para combatir de manera efectiva los vuelos ilícitos, aprovechando una estructura aeronáutica ya existente en ambos países, para la consecución de mejores resultados.
OPERACIONES AÉREAS
El entrenamiento combinado inició sus acciones con la denominada “Misión Uno” de transferencia de blanco desde Colombia (Leticia), interceptación -sobre el Putumayo- y consolidación en la Base Aérea de Santa Clara (BACLA) de la FAP en Iquitos.
La simulación se planteó ante la presencia de una aeronave sospechosa de llevar droga que sobrevolaba territorio colombiano con rumbo a la frontera. Al activarse el sistema de defensa aérea del Grupo Aéreo (colombiano) del Amazonas, con sede en la ciudad de Leticia, dos aviones de ataque tipo Embraer Super Tucano se dirigieron a interceptarla.
El avión con el supuesto ilícito se percata de la acción de la ley, realiza maniobras para escapar y logra traspasar la frontera común, ingresando a cielo peruano. Es en ese momento en que Colombia comunica el suceso al Perú, y de inmediato el Centro de Comando y Control del Ala Aérea N° 5 peruana se pone en alerta.
Con la información de que una aeronave no identificada está abandonando espacio aéreo del país vecino para invadir el nuestro, en acción posiblemente delictiva, despegan de la Base Aérea de Santa Clara dos aviones interceptores Cessna A-37B.
Otro avión de la FAP, tipo Fairchild C-26B especializado en observación y detección de blancos, en pocos minutos identifica al intruso, mientras guía a los A-37B hasta el punto donde cercan al intruso.
Inmediatamente se aplican los procedimientos internacionales de interdicción, como la comunicación radial ordenando que se identifique, el alabeo (movimiento de las alas) y finalmente, el disparo en paralelo a la ruta de vuelo de ráfagas de ametralladora de advertencia.
Con todo ello, a los sospechosos no les queda más remedio que rendirse y seguir a los aviones de la FAP, los mismos que en paralelo coordinan la alerta a las autoridades peruanas correspondientes en tierra.
Ni bien el avión sospechoso toca la pista, escoltado por los A-37, aparecen los vehículos de la Fiscalía de la jurisdicción, de la Policía Nacional, del Ministerio Público y personal de la FAP especialista en detección de sustancias ilícitas, apoyado por un elemento canino.
Todo este personal avanza decidido, obligando a descender a los pilotos de la aeronave mediante el uso de las armas, quienes son interrogados por las autoridades sobre por qué no avisaron de su plan de vuelo, las razones de su intento de huida, y especialmente sobre la cantidad y tipo de mercancía a bordo.
Completado el cateo de la aeronave (en este ejercicio fue un Cessna Grand Caravan 208B de la FAC que simula ser un elemento fuera de la ley) por personal PNP y de la Fiscalía, el perro entrenado para la detección de droga entra en acción. Minutos después, “alerta” de la presencia de sustancias que la Policía confirma junto con los fiscales. Piloto y copiloto de la aeronave capturada son arrestados y serán derivados a las autoridades correspondientes.
DATO
Las fuerzas aéreas de Brasil, Colombia y Perú vienen ultimando detalles para la ejecución en el 2015 de un entrenamiento combinado de interdicción aérea contra el tráfico ilícito de drogas y otras amenazas contra la Amazonía (Artículo publicado en el No.9 de la revista InfoRegión).


