En la comunidad nativa de Mazaronquiari, en Pangoa (Junín), representantes del Osinfor y comuneros nomatsigengas realizaron la verificación de 1000 plantones, muestra de los 8141 sembrados en un área superior a ocho hectáreas. Las mediciones incluyeron altura, diámetro y ubicación con GPS, además del registro fotográfico correspondiente. El trabajo se desarrolló durante tres días, en condiciones de lluvia, calor intenso e incluso la caída de un rayo cerca de la zona supervisada.
Esta evaluación corresponde al primer informe del plan de recuperación de áreas degradadas presentado por la comunidad, parte de su proceso para compensar una multa forestal ascendente a S/191 802.60 en un periodo de cinco años.
Antecedentes de la sanción
La infracción se originó en 2021, cuando el Osinfor detectó el aprovechamiento y la movilización no declarada de 30.072 m³ de madera de nogal amarillo y cumala. También se identificó el cambio de uso del suelo y desbosque en 39.972 hectáreas destinadas exclusivamente al aprovechamiento sostenible de recursos forestales. Por estos hechos, tanto la comunidad como la empresa Madereras Pangoa E.I.R.L. fueron sancionadas.
“La comunidad ha decidido reforestar para saldar nuestra deuda. La población nos ha apoyado con el macheteo y la plantación, porque sabemos que, al final de cuentas, esto quedará para nosotros”, señala Simón Cherisente Mahuanca, jefe comunal. Él mismo reconoce: “Nosotros como comunidad somos responsables. Hemos cometido una infracción dentro del área de aprovechamiento forestal, porque un comunero ha hecho su chacra”.

Plan de recuperación y participación comunal
El plan contempla la siembra de especies como moena alcanfor, estoraque, moenas amarillas, tulpay, nogal negro, tornillo y caoba. Según el acta comunal, el compromiso es mantener las plantaciones y reemplazar los plantones que no sobrevivan. “El compromiso de cada uno es no cometer más errores, dar mantenimiento al área y, si hay una plantación que se está muriendo, la vamos a recalzar (para darle sostén y nutrientes)”, afirma el jefe de la comunidad.
Más de 1400 pobladores participan en las actividades de reforestación y mantenimiento, coordinadas en asambleas comunales. La empresa involucrada también contrató a un ingeniero forestal para brindar asistencia técnica durante el proceso.
Comité de vigilancia comunal
El comité de vigilancia y control forestal comunitario, integrado por cinco comuneros reconocidos por la autoridad forestal, realiza controles mensuales. “La comunidad nos ha nombrado para vigilar las áreas de reforestación”, explica Ronald Piori Marcos, secretario comunal. Su labor consiste en verificar limpieza, coordenadas y mantenimiento de los plantones. “Mi motivación es la comunidad”, comenta.
El jefe comunal destaca su aporte: “El comité de vigilancia nos orienta para manejar el área. Son como nuestros ingenieros: nos explican cómo plantar y cómo cuidar. Han sido capacitados por el Osinfor y el Serfor para poder apoyarnos en todas las actividades de la comunidad”.

Informe preliminar y próximos pasos
Durante el cuarto día de visita del Osinfor, la comunidad se reunió para escuchar los resultados preliminares de la verificación, expuestos por el supervisor Samuel Arzapalo Huancas. Tras ello, las autoridades comunales reiteraron su compromiso de levantar observaciones y continuar con las acciones previstas en su plan de recuperación.
Con esta primera fase concluida, la comunidad de Mazaronquiari continúa ejecutando su estrategia de reforestación, con el objetivo de recuperar las áreas degradadas y avanzar en el cumplimiento de la sanción impuesta.


