El Acuerdo Energético Perú Brasil proponía la construcción de centrales hidroeléctricas y líneas de transmisión en Perú y enmarcaba la construcción de 05 proyectos emblemáticos: CH Inambari, Paquitzapango, Tambo 40, Tambo 60 y Mainique , en la Amazonía peruana. Muchos de estos proyectos han generado una serie de conflictos sociales y preocupaciones por parte de la sociedad civil, debido a la ausencia del cumplimiento del Convenio 169 de la OIT sobre consulta previa y la necesidad de resguardar estándares ambientales y la seguridad energética nacional.
Para ello, desde la Sociedad Civil se elaboraron una serie de propuestas que debían ser consideradas antes que el Perú se comprometa a aprobar este Acuerdo que duraría 50 años. Por ello, consideramos que son condiciones previas a aprobar este Acuerdo, la necesidad que el Perú cuente con a) Planificación Energética Nacional, que satisfaga la demanda nacional en los próximos 40 años, b) Una evaluación preliminar de los riesgos sociales y ambientales del conjunto de hidroeléctricas en la Amazonía, c) la Aplicación del Convenio 169 de la OIT sobre la Consulta Previa y desplazamiento interno, d) Ordenamiento Territorial para saber donde Sí y donde No desarrollar proyectos hidroeléctricos, e) Fortalecimiento y mejora de la normativa del subsector eléctrico peruano, acorde con el Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental.
Ahora bien, creemos que la reciente aprobación de la Ley de Consulta Previa por parte del Congreso de la República, es un paso hacia adelante en el respeto de los derechos de los pueblos indígenas y que deberán ser consideradas antes de la implementación de grandes proyectos de infraestructura, como los hidroeléctricos en la Amazonía peruana y de un Acuerdo como este.
Asimismo, saludamos las declaraciones del Ministro del Ambiente, Ricardo Giesecke, el cual ha señalado la necesidad de que se revise el acuerdo energético que el anterior gobierno firmó con el Brasil para la construcción de las centrales hidroeléctricas en la Amazonía, señalando además que la población no fue consultada previamente, lo que motivó una serie de protestas por parte de las poblaciones posiblemente afectadas.
Por ello, desde la sociedad civil creemos fundamental que el actual gobierno pueda analizar y revisar adecuadamente el Acuerdo Energético Perú Brasil, con el fin de asegurar que con él lograremos realmente beneficios para todos los peruanos, sobre la base de una verdadera planificación energética y el respeto y consideración de los aspectos sociales y ambientales, en pro del desarrollo inclusivo del Perú.


