Con el apoyo económico de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos (NAS) de la Embajada de los Estados Unidos, se culminó la implementación de la institución educativa bilingüe Bena Jema, que alberga a estudiantes de origen shipibo – conibo, asentados desde
hace varios años en la zona sur de Tingo María.
La cooperación para esta implementación permitió la construcción del piso y cierre de paredes con madera machihembrada y techo de palma, con la intención de no desvirtuar las características culturales de esta comunidad y preservan los orígenes de sus habitantes.
Desde ahora los estudiantes, cuyo número bordea el medio centenar, podrán acudir a aulas mejor estructuradas, dado que antes sólo tenían un espacio vacío y únicamente techado en donde desarrollaban con mucha precariedad sus actividades educativas.
Bena Jema, en el dialecto shipibo significa Pueblo Nuevo y se denominó así al colegio como homenaje a la llegada de los nativos a Tingo María hace aproximadamente seis años, habiéndose ubicado en una zona cercana al río Huallaga, lo que les trajo grandes problemas, debido a una inundación que los afectó, recibiendo luego la donación de un terreno particular para asentarse definitivamente y dedicando este lugar a la producción de artesanía principalmente.


