El 7 de julio del 2003 el Club Cienciano del Cusco empezaba el camino a la gloria, era su primer partido en la Copa Sudamericana, el segundo torneo de clubes de fútbol más importante de Sudamérica, donde participan grandiosos equipos de Argentina, Brasil, Uruguay y demás países de esta hermosa parte del continente.
En su primer partido se enfrentaba con el campeón del Apertura 2003, el histórico Alianza Lima. El partido en Cusco quedó 1-0, y en el estadio de Alianza Lima, Matute, quedó el mismo marcador, resultado global: 2-0. Ese partido ganado le dio la chance de jugar contra la Universidad Católica de Chile y así, si ganaban, poder pasar a los Cuartos de final. El partido de ida en Cusco terminó 4-0 a favor de los cusqueños y en Santiago, los chilenos ganaron 3-1, resultado global: 5-3.
Debido a la expectativa que Cienciano estaba generando en el Perú y especialmente en el Cusco, la hinchada se comenzaba a emocionar. En Cuartos de final le tocaba enfrentar al Santos de Brasil, el mítico club de Pelé, con jóvenes de la talla de Alex, Elano y el gran Robinho, futuras estrellas brasileñas.
En la ciudad de Santos, el Cienciano empato 1-1 y en la fortaleza incaica, en el estadio Inca Garcilaso de la Vega, terminó el encuentro 2-1 a favor de los cusqueños con doblete del gran German Carty.
Este triunfo clasificaba a Cienciano a las semifinales, donde le tocó enfrentar al Atlético Nacional de Colombia. En Medellín el encuentro culminó 2-1 a favor del Cienciano y en Cusco, Carty anotó en el primer minuto de juego, dándole el pase al Cienciano a la gran final.
En Perú ya eran unos héroes, la arenga “¡Si se puede!”, acuñada por su entrenador Fredy Ternero, se había hecho de carácter nacional y todos los peruanos estaban orgullosos de su representante cusqueño en Sudamérica.
La final era contra uno de los mejores equipos del mundo, el River Plate de Argentina, que contaba con el “Matador” Marcelo Salas, Javier Mascherano, el “Muñeco” Marcelo Gallardo y Maximiliano López, dirigidos por el “ingeniero” Manuel Pellegrini.
En Buenos Aires, luego de unos intensos 90 minutos y 6 goles, el partido terminó 3-3. En el inigualable estadio Inca Garcilaso de la Vega, donde Cienciano había estado invicto todo el torneo, no pudo disputarse la final de vuelta por la altura, los 3 367 m.s.n.m resultaban imposibles para jugar según los argentinos y decidieron que el partido de vuelta se juegue en Arequipa en donde un tiro libre del paraguayo Carlos Lugo dio por finalizado el partido y por ende, el gran Cienciano resultó campeón.
Desde entonces, este Club no puede ser campeón nacional aunque fue el primero y el único equipo peruano que ha ganado un título internacional, pese a todas las limitaciones, pero gracias a jugadores comprometidos, como el gran capitán Oscar Ibáñez, el central Santiago Acasiete, el mediocampista Juan Carlos Bazalar, el gran goleador, no solo del equipo, sino de todo el torneo, German Carty; y un entrenador grandioso como Freddy Ternero. Aun recordamos ese 19 de diciembre del 2003. El día que el Cienciano del Cusco llegó a la gloria. (Joaquín Boluarte)
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