El fenómeno del tráfico ilícito de drogas no sólo afecta a la persona humana, sino que este genera otros problemas sociales como la delincuencia, prostitución, pandillaje, corrupción, entre otros; debido a que las diversas firmas que operan en este negocio ilícito, requieren de otros agentes sociales, centrando su atención en adolescentes y jóvenes, con la finalidad de persuadirlos a formar de la cadena narco.
Según el Instituto de Estudios Internacionales (Idei) de la Pontifica Universidad Católica del Perú, gran cantidad de menores que residen en las cuencas cocaleras peruanas han sido incorporados tanto en la producción de hoja de coca como en el procesamiento, refinamiento, transporte, comercialización y consumo de drogas ilegales, señaló una fuente del programa Juventud Ayacuchana de Cedro.
“Más aún, los propios campesinos cocaleros ven hoy con preocupación cómo sus hijos adolescentes se vuelven vulnerables al consumo de la droga que ellos mismos producen. Ya se empiezan a presentar casos de muerte por sobredosis en las ciudades de las cuencas cocaleras del Perú, antes inmunes al fenómeno del consumo y la adicción, mientras los jóvenes locales se involucran de manera creciente en los diversos eslabones de la cadena de la droga” citó en un artículo, María Méndez , docente de la Universidad Católica.
Actualmente, el Instituto Nacional Penitenciario de las provincias de Huamanga, Huanta y Andahuaylas, registran altos porcentajes de jóvenes que están siendo procesados y sentenciados por tráfico ilícito de drogas, informó Cedro.
En el caso de Andahuaylas, de un total de 90 reclusos por narcotráfico, entre procesados 28 son varones y 14 mujeres, en cuanto a sentenciados 36 son varones y 12 mujeres. Con relación a Huanta, de un total de 144 presos, 133 son varones y 11 mujeres. Finalmente, en el caso de Ayacucho, de un total de 1099 reos por T.I.D, entre procesados 398 son varones y 89 son mujeres, y en función a sentenciados 536 son varones y 76 son mujeres, dijo la fuente.
El programa “Juventud Ayacuchana» participa activamente en la lucha contra las drogas “con el objetivo contribuir a la creación de un movimiento ciudadano garante del estado de Derecho y de la efectiva aplicación de la ley, asumiendo al narcotráfico como la principal amenaza para su desarrollo”.
“Juventud Ayacuchana» es un programa que se implementa por sexto año consecutivo en alianza con el Gobierno Regional, local e instituciones privadas; en 5 zonas del Vraem (Santa Rosa, Samugari, Llochegua, Santa Rosa, Sivia), en la provincia de Huamanga (Ayacucho, Carmen Alto, San Juan Bautista), Huanta (Luricocha); Andahuaylas (Apurímac) y Quillabamba (Cusco).
