Mario Giovanni Servat Llerena, de 35 años de edad, fue asesinado ayer a las 2.30 de la tarde, entre las avenidas Los Sauces y Santa Rosa, en el distrito limeño de San Juan de Lurigancho, a pocas cuadras del penal Miguel Castro Castro, donde había cumplido condena durante tres años por el delito de posesión de drogas y de donde había salido minutos antes.
En el ataque, resultó herido en una mano el empleado del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) Jhon Zapata Roque, quien recogió a Servat en su camioneta y se ofreció a llevarlo hasta la avenida más próxima.
El ex presidiario murió en el asiento del copiloto por dos balazos en el cuerpo y uno en la cabeza. Los criminales usaron un taxi y una moto para cerrar el paso a la camioneta.
Servat fue secuestrado en abril del 2007 junto al narcotraficante español Jesús Florida Rey y una panameña por seis policías antidrogas que pidieron a Florida 50 mil euros para dejarlo libre.
La extorsión no se concretó porque agentes de inteligencia aprehendieron a los malos policías.
La víctima había obtenido su libertad condicional por exceso de carcelería sin sentencia.
