La Coordinadora de Pueblos del Amazonas (COICA), que agrupa a naciones indígenas de Perú, Brasil, Ecuador, Bolivia, Colombia, Venezuela, Guayana, Guayana Francesa y Surinam, advirtió este jueves que el proyecto de absorción de carbono a través de reforestación y conservación (REDD+) no pasará por las tierras indígenas si no se establece un nuevo marco legal.
Representantes de los pueblos de la cuenca del Amazonas anunciaron su postura en una rueda de prensa celebrada en Durban, ciudad que acoge a la XVII reunión de la Convención de Naciones Unidas para el Cambio Climático, hasta el 9 de diciembre.
“El REDD+ necesita ser reestructurado para que el dinero vaya directamente a las comunidades indígenas y no a los mercados del carbono”, afirmó el ecuatoriano Juan Carlos Jintiach, coordinador del área de cooperación económica de la COICA.
El programa de Reducción de Emisiones a través de la Deforestación y Degradación de los Bosques (REDD) tiene como objetivo poner en valor la capacidad de absorción de CO2 por parte de los bosques y servir de instrumento para los países en desarrollo en la reducción de emisiones.
La ampliación del programa, conocido como REDD+, que está siendo discutido en Durban, pretende ir más allá, añadiendo elementos de protección de la biodiversidad, la gestión de bosques y potenciando su valor como almacenes de anhídrido carbónico (CO2).
Las Naciones Unidas consideran que la REDD+ podrá canalizar inversiones desde los países desarrollados de unos 30 mil millones de dólares anuales. En respuesta, las naciones indígenas presentaron la “REDD+ Indígena”, un plan de conservación de bosques “en el que los propios pueblos son expertos”, según afirmó Jintiach.
“Los pueblos indígenas no ven el bosque como un sumidero de carbono. Nosotros sabemos conservar los bosques, porque para nosotros su defensa es la defensa de nuestros propios derechos como pueblo”, añadió.


